¿Cuándo empezar un proceso psicoterapéutico?

• Si llevas tiempo intentando solucionar tu malestar, pero no avanzas, y lo que en otro momento de tu vida te funcionaba, ahora no.

• Si buscas un espacio seguro donde ser escuchada sin juicios y descubrir tu propio camino.

• Si quieres emprender un camino de autoconocimiento, mejorar tu autoestima y tus relaciones.

• Si crees que tu salud mental es importante y quieres cuidarla en buena compañía.

¿Con qué síntomas me puede ayudar la terapia?

Si sientes ansiedad, mucha tristeza sin motivo aparente, pocas ganas de enfrentarte a tu día a día, has tenido algún trauma, un duelo no superado, te enfadas mucho y no sabes porqué, sientes que tienes dificultad a la hora de poner límites, tienes fobias o dependencia emocional, ya no disfrutas las cosas como antes, tienes problemas relacionales, somatizaciones, disociación, sensación de irrealidad, problemas para conciliar el sueño, por poner algunas de las situaciones que se pueden trabajar en terapia.

¿Cuánto tiempo dura la psicoterapia?

Nuestro objetivo es que el número de sesiones sea el mínimo posible, y depende de la demanda que traigas y de la profundidad que quieras alcanzar. Hay personas que vienen con un tema muy concreto, por ejemplo, que quieren mejorar sus relaciones, o tienen un duelo de pareja enquistado, o quieren ver por qué se enfadan muy frecuentemente y luego se arrepienten, y, en estos casos, el número de sesiones suele ser bajo.

En cualquier caso, la terapia siempre finaliza de común acuerdo, es decir, juntos iremos tomando las decisiones que favorezcan que tu proceso llegue a buen término en el mejor momento.

¿Cada cuánto tiempo tendremos las sesiones?

Las primeras sesiones son las más importantes, porque es cuando se establece el vínculo, que es un elemento clave en la eficacia de la psicoterapia. Así, es mejor que la frecuencia sea al principio semanal, y más adelante, podremos espaciar algo más la sesiones. Es como el gimnasio, necesita una periodicidad mínima y un compromiso si quieres tener los mejores resultados.

¿Por qué Koan?

Un koan es un enigma o parábola de la tradición zen que desafía el pensamiento lógico y promueve la reflexión. Su propósito es provocar un cambio de paradigma en la percepción, permitiendo un despertar que va más allá de lo convencional, implicando no solo la parte cognitiva de la persona, sino también su intuición y su espiritualidad.

En el contexto terapéutico, los koanes pueden ser herramientas poderosas para abordar problemas emocionales o psicológicos, ya que invitan a los individuos a explorar soluciones que, a primera vista, pueden parecer paradójicas o ilógicas. Al confrontar sus propias creencias y patrones de pensamiento, los pacientes pueden descubrir nuevas perspectivas y caminos hacia una vida más saludable. Así, el koan se convierte en un puente entre la confusión y la claridad, desafiando a la mente a trascender sus limitaciones y abrirse a lo inesperado en su viaje de autoconocimiento..